Hanna Cornelius, de 21 años, se detuvo para ayudar a su compañeroestudiante Cheslin Marsh, de 22. Mientras lo hacía, un grupo de cuatro hombres se apresuraron hacia su auto y uno de ellos puso un destornillador en el pecho a través de la ventana abierta.
Luego pusieron un cuchillo en la espalda del señor Marsh y uno de ellos gritó "quédate quietoao ella muere", dijo el Tribunal Superior de Western Cape, Ciudad del Cabo. Luego lo encerraron en el maletero del auto después de que le quitaron el teléfono y el efectivo mientras los cuatro hombres fueron a comprar metanfetamina de cristal.
Hanna estaba atrapada entre dos de los cuatro hombres en el asiento trasero del VW Golf que le habían regalado su abuela como regalo de cumpleaños. Luego se dirigieron a Stellenbosch, donde llevaron al señor Marsh a unos arbustos a un lado de la carretera. Tres de ellos lo obligaron a acostarse con la cabeza sobre una roca y luego lo golpearon alrededor de la craneo con ladrillos de la casa, dejándolo por muerto.
El joven Marsh dijo que cuando se detuvieron, la pandilla atacó amenazando con apuñalar a Hannah con un destornillador afilado y él a la muerte con un cuchillo colocado en su espalda. Describió cómo fueron conducidos a un suburbio de Ciudad del Cabo llamado Kraaifontein a 11 millas de donde fueron secuestrados en Stellenbosch y lo sacaron del maletero.
Él dijo: " Acuestate en el suelo como me dijeron , asi hice y puse mi cabeza en una roca. Cerré los ojos y recé. Los dos hombres estaban de pie sobre mí con ladrillos en sus manos. "Perdí la conciencia y cuando me desperté tenía un dolor horrible, dolor en todas partes. La última vez que escuché a Hannah hablar, su voz era muy suave y me di cuenta de que estaba asustada ". Se las arregló para tambalearse hacia una casa cercana cubierto de sangre y dar la alarma. El señor Marsh estaba tan traumatizado que nunca regresó a sus estudios y ahora está sordo en un oído como resultado de sus lesiones y vívidas cicatrices que se podían ver en su cabeza mientras daba pruebas.
A uno de los hombres acusados del asesinato de Hannah, confeso el día después de su detención, leyó en la corte y dijo que la pandilla fue a la ciudad "para ver qué podían obtener". Witbooi alegó que los otros tres sacaron al señor Marsh de la bota mientras él fumaba y los metieron en los arbustos y dijeron que le dijeron que lo habían atado y que habían dejado que lo encontraran.
Dijo que estaba "solo después de obtener dinero" y dijo que después de que el Sr. Marsh fue asesinado, la pandilla se marchó y luego llevó a Hannah a los arbustos, pero negó cualquier parte de su violación y asesinato.
Witbooi dijo que otros tres regresaron de los arbustos después de violar a Hannah y dijo: "Mientras conducíamos, Parsons dijo que me había perdido la oportunidad de tener sexo con ella". "Dijo que habían atado a la niña y que los trabajadores la encontrarían mañana", dijo. Luego, la pandilla que estaban drogados se dedicaron a un robar en el auto hurtado , robando al menos a tres mujeres antes de que el auto robado fuera visto y comenzara una persecución policial de alta velocidad. Tres de ellos fueron arrestados después de tirar el auto, mientras que el cuarto fue capturado más tarde.
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