Megaterremoto sacudirá el planeta en diciembre de 2018, dice investigador

De acuerdo a un investigador de terremotos y director de un sitio web dedicado a dar predicciones sísmicas, nuestro planeta será sacudido por un megaterremoto en el mes de diciembre de 2018.

Hoogerbeets dice en un comunicado:

Una configuración planetaria muy crítica el 21 de diciembre de 2018 probablemente provocará un gran terremoto entre el 21 y el 25 de diciembre de 2018. Esta es una advertencia muy oportuna porque muchas personas en todo el mundo ya están planeando sus vacaciones de Navidad”.

Puedes activar los subtítulos en español para el siguiente vídeo, consultando esta GUÍA.

Hoogerbeets manifiesta utilizar un Solar System Geometry Index (SSGI) para predecir terremotos, y él lo define como: El cálculo de un conjunto de datos para un período de tiempo específico de valores dados a posiciones geométricas específicas de los planetas, la Luna y el Sol”.

Además, Hoogerbeets fundamenta su método de la siguiente manera: Después de tres años de observaciones, quedó claro que alguna geometría planetaria en el Sistema Solar claramente tiende a causar un aumento sísmico, mientras que otra geometría no lo hace”.

Sin embargo, Hoogerbeets no ha dicho el lugar preciso ni aproximado donde podría ocurrir el hipotético megaterremoto.

¿Una alineación planetaria podría causar un megaterremoto?

La idea de que las alineaciones planetarias pueden predecir los terremotos ha sido rechazada durante mucho tiempo por los científicos. La comunidad científica ha reafirmado que ningún científico es capaz de predecir un terremoto específico, pero sí pueden calcular la probabilidad de temblores futuros.

John Bellini, un geofísico del Servicio Geológico de EE.UU. (USGS), dijo: No podemos predecir ni pronosticar terremotos. A veces, antes de un gran terremoto, tendrás una o dos movimientos, pero no podremos confirmarlo hasta que uno grande ocurra”. Esta predicción hace recordar a la profecía del 2012, lo que la hace menos creíble. Hay que considerar que aún no se tiene evidencia científica de que una alineación planetaria cause el desplazamiento de las placas tectónicas, y además es poco probable (o nulo) que este investigador pueda predecir un evento sísmico a gran escala con tanta anticipación.