Willow-Ivy Doherty, sólo 17 meses de edad, estaba jugando con su hermano de 6 años de edad, Tucker, y la hermana Aurora, de 3 años, en Little Bee, un centro de juegos en Seacroft, Inglaterra, el 2 de noviembre, cuando fue brutalmente atacada por los niños somalíes.
"Ella parece que ha sido atacada por un perro salvaje, no por un niño", dijo Becky May Doherty, madre de la joven sauce-hiedra.
Becky May fue alertada por primera vez del horror cuando oyó a otro padre gritar "Oh, Dios mío, ¿de quién es este bebé?"
Según los padres que presenciaron el acontecimiento, un nino somalí de 2 años estaba atacando a la nina de 17 meses, sacando pedazos de su cara, y "tenía una gran sonrisa en su cara y sangre alrededor de su boca."
La madre se vio obligada a sacar al niño del cuello de Willow y luego descubrió a su horror que sauce-Ivy tenía 15 marcas de mordida en todo su cuerpo.
Madre soltera de-seis Becky afirma que su hija estaba azul después de haber sido "estrangulada" y el nino somalí que le mordió "tenía una gran sonrisa en la cara y la sangre alrededor de su boca", de acuerdo con el espejo.
Becky dijo que creía que el chico tenía 2 años y que estaba con un niño de 4, que al parecer era su hermano.
"Ella parece que ha sido atacada por un perro, no un niño."
Becky eventualmente eventualmente encontró a la madre del niño, sin embargo no se le encontró con simpatía ni con una disculpa. En cambio, la madre somalí miró a bebe de 17 meses de edad, cubierta de mordidas, e insistió en "¡ eso es lo que hacen los niños, eso es lo que hacen los niños!"
También requerirá un injerto de piel en la cara.
Los doctores creen que las 15 mordeduras de Willow Ivy vinieron de dos niños diferentes y han dejado marcas rojas enojadas por todo su cuerpo.
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